Macarena Sinatra - Hannover
La empresa norteamericana Windcraft Technologies presentó ayer en la Feria de la Energía de Hannover un nuevo generador eólico accionado por 32 compresores diésel de 1500 hp de potencia cada uno.
El monstruoso molino, con aspas de 420 pies (120 metros) de largo es capaz de generar auténticos vendavales en zonas donde pueden pasar meses sin que corra la más mínima brisa. De hecho, según un estudio de la Universidad de Iowa, la velocidad de los vientos de ciertas zonas de Estados Unidos ha disminuido en un 10 por ciento durante los últimos años.
“Hemos construido el generador de viento más grande del mundo”, dijo el portavoz de Windcraft Technologies, Conrad Sultzberger, que mostró ante los representantes gubernamentales de más de 80 países un vídeo del primer generador eólico diésel en el Valle de la Muerte, Arizona. “Podemos decir que en el Valle de la Muerte soplará un cierzo artificial sin precedentes del que se podrá sacar provecho mediante las llamadas energías renovables”, dijo satisfecho.
El engendro está constituido por una torre de hormigón con una base de media hectárea cuadrada que alberga los 32 compresores, los depósitos de gasóleo y el centro de control donde un ingeniero apaga y enciende el interruptor del atroz ventilador diésel.
La torre, que alcanza una altura máxima de 274 metros, lleva dos enormes chimeneas y soporta un descomunal rotor que hace mover las aspas a 400 r.p.m.
“Nuestro WP500 tiene una velocidad angular 15 veces mayor que la de cualquier aerogenerador convencional”, dijo Sultzberger. “Y a diferencia de sus competidores, no frena el viento, sino que realmente lo genera”.
