Algoda – Ventura Sönenberg
Según un estudio publicado en la presente edición de The New England Journal of Medicine, dar la mano a los políticos puede dar falsos positivos en los controles antidopaje.
“Hemos determinado que el contacto físico con las personas que intervienen en los asuntos del gobierno produce alteraciones orgánicas”, dijo a El Garrofer la prestigiosa toxicóloga asturiana, Amparo Miñambres Guizmo.
“Se trata de un estudio estadístico”, comenta la doctora Miñambres, que realizó el estudio en una muestra de 702 voluntarios de ambos sexos y de entre 18 y 74 años de edad. “Aún no se ha indagado en los mecanismos concretos de esta alteración o en la naturaleza química de la ponzoña secretada por estos señores, pero sabemos que tocarlos altera el sistema endocrino”.
Según el citado estudio, el contacto con los políticos no produce una sintomatología concreta, aunque algunos individuos han experimentado sequedad de boca, fatiga, náuseas, vómitos, flatulencia y desorientación, tras un aparentemente inofensivo apretón de manos o beso con el comemierda de turno.
“En todo caso, es importante que los deportistas profesionales comprendan el riesgo que supone tocar a un político, ya que la probabilidad de que den un falso positivo en un control antidopaje es muy elevado”, dijo la Dra. Miñambres. “De momento, nuestra recomendación es evitar a toda costa el contacto cutáneo con alcaldes, concejales, diputados y soplapollas en general”.
El presidente de la Federación Española de Ciclismo, Fulgencio Sánchez, ha establecido un protocolo específico para situaciones en las que los ciclistas españoles puedan entrar en contacto con los políticos. “Será obligatorio el uso de guantes de látex en ceremonias de entrega de premios o comparecencias oficiales”, aseguró. “Además, no se podrá acceder a ninguna de las dependencias de la federación sin la acreditación de ‘no político’ “.
“A partir de ahora los tendré bien lejitos”, aseguró el as del ciclismo español, Alberto Contador. “Como te descuides te joden un tour”.
