Madrid – Coque Ruiz
El presidente George W. Bush ha decidido dar por zanjada la agria polémica en torno a la presencia española en la Cumbre Financiera Mundial. “Aprovechando la baja por maternidad de Cynthia, vamos a dejar un hueco para que España pueda estar presente en este importante foro”, dijo el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Ken McIntyre, en referencia a Cynthia Cochran, una azafata de congresos de Michigan. McIntyre se congratuló de que Cynthia y Zapatero tengan prácticamente la misma talla para evitar gastos adicionales de atrezzo. “Es el mejor mensaje que podemos enviar en estos tiempos de crisis”, apuntó.
El ministro portavoz, Jose Antonio Alonso, ha manifestado una “moderada satisfacción” por el cambio de actitud del ejecutivo norteamericano, y no ha descartado que acepte la invitación dentro de las próximas horas. “Confiamos en que el presidente del gobierno podrá hacer un papel destacado en ese otro e importantísimo ámbito de nuestra economía, que es la hostelería y las relaciones públicas”.
Sin embargo, fuentes diplomáticas informan que la aceptación de la propuesta de Bush podría ser interpretada como un desaire por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que ya se había prestado a llevar a Zapatero dentro de los calzoncillos, tal y como hiciera con el rey Balduino de Bélgica durante el Foro Mundial de Naciones Francófonas de 2004 (en la imagen).
