Vistas de página la semana pasada

Buscar este blog

13 de junio de 2011

Los fumadores reclaman cigarrillos que maten de manera fulminante

Ingmar Puig - Buenos Aires

LA ORGANIZACIÓN sin ánimo de nada, Fumadores por la Tolerancia, ha desafiado a la multinacional tabaquera Altadis a crear cigarrillos que maten de una vez por todas y de una manera fulminante.

La petición se ha realizado en el marco de la conferencia internacional de organizaciones de defensa del fumador, celebrada en Buenos Aires, y a la que han concurrido asociaciones de más de veinte países bajo el lema, “¿Vivir?”.

“Los cigarrillos de hoy día vienen con muchos filtros, con un papel muy fino y sin apenas sabor”, dijo Ng Shing, de la Alianza Procáncer de Pulmón de Bengala, quien aseguró que su padre murió de un tumor a los 16 años de edad. “A este paso voy a durar hasta los cuarenta, ¡cojones!”, comentó indignado.

“Quieren imponernos un estilo de vida basado en la salud y en el optimismo”, dijo durante su ponencia el ujier y portavoz de Fumadores por la Tolerancia, Carlos Cid. “Las tabaqueras se han subido a ese carro de lo políticamente correcto con productos que sólo te hacen toser y te orean la voz como a un señor, pero, ¿realmente matan?”, concluyó Cid dejando la pregunta en el enrarecido aire y provocando un murmullo de connivencia entre los asistentes.

“Por la noche me los fumo de tres en tres, y le pido a mi señora que me encienda uno en el culo, pero nada”, confesó a este redactor un señor de la asociación Österreichische Raucherbewegung, durante el almuerzo. “En Viena es tabú no ser impotente, que lo soy, pero estar vivo tampoco está bien visto, así que adiós”, sentenció clavándose un tenedor en la pierna.

“A mí fumar no me gusta, pero hay que reconocer que es malo”, reflexiona el vicesecretario de Fumadores Portugueses, Mr. Soares. “Lo que nos falta, como dice nuestro colega español, es que mate”.

Altadis, por su parte, se ha hecho eco de la propuesta de Fumadores por la Tolerancia con un comunicado colgado en su página web. “Tras realizar un análisis de costes y beneficios entendemos que matar a la gente gradualmente es más inhumano y tiene más proyección que hacerlo de manera repentina”.