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13 de junio de 2011

El llimó no cura el cáncer, aunque una señora diga lo contrario

Ginés de la Cosa - Matola

POR MUCHO QUE una señora de Elche diga lo contrario, el zumo de limón no cura el cáncer. Tampoco es un remedio eficaz contra el Alzheimer, ni alivia los síntomas de la fibrosis quística. ¿Regula la tensión arterial, serena el ánimo y nos hace más virtuosos? Según una investigación realizada en la Universidad de Cornell, "¡qué va!".

Delmeiri Finley es una señora de ochenta y siete años experta en cosas que no entiende, fundamentalmente en física cuántica y el conflicto de Oriente Medio. Al parecer, esta subscriptora de "Muy Interesante" y coleccionista de fórceps, tenía engañada a media humanidad con sus remedios a base de limón, que usaba para curar y prevenir todo tipo de males.

El zumo de limón, concluye el estudio de la Universidad de Cornell, "es bueno para la limonada y va bien en consomés y determinados arroces, y puede usarse como fijador de pelo siempre y cuando no nos importe oler a moho e ir con pegotes de pulpa en la cabeza".

Doña Delmeiri, sin embargo, dice que no hace falta tener estudios para saber que el limón lo cura todo. En declaraciones a El Garrofer, esta ilicitana aseguró que cuando se le infectó el tatuaje del Ché que lleva en el seno izquierdo, se curó "con llimó", y que "al sobrino de la cuñada de Carmen, la de Emilio, que estaba molt malalt con un cáncer o algo aishina, le curaron exprimiéndole llimons verds, verds en los ojos".

Pero, según cuentan sus vecinos, la realidad es muy distinta. "Estuve ocho meses tratando de curarme una fractura de cráneo frotándome limón en los huevos, tal y como me recomendó", dijo don Cirilo Verdaguer Sossa, a quien doña Delmeiri previno de no ir al hospital bajo ninguna circunstancia. "¡Y mire cóm se me ha quedat el cap! ¡Pareix una encarnella!".

La excéntrica señora, que respira tres veces por minuto y duerme colgada de los pies con dos gajos de limón metidos en los orificios nasales, aseguró que por mucho que digan, "el limón va mejor para los resfriados que la quimioterapia y las pastillas, porque desinfecta y huele a poesía y su árbol cobija a los alados. El limón, o llimó, como nosotros lo llamamos, es bueno para las higienes generales, para lavarse las manos y los genitales, y qué lindos son los manantiales".