En palabras de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, este plan "alude a la memoria geólogica de la Tierra, a la que se insta a realizar un esfuerzo retrospectivo y humanitario para instalarse en rangos de temperatura más frescos".
Al ser preguntada sobre la relación causa-efecto de la presencia del mamut y la hipotética disminución de los promedios globales de temperatura, Espinosa respondió que "la naturaleza es muy sabia".
El análisis celular de especímenes congelados de mamut, una especie extinguida hace unos 10.000 años, ha permitido secuenciar su genoma. Con esa información y gracias al desarrollo de la biotecnología, en un plazo de varios años se podrá resucitar la especie y, asegura la ministra, "refrescar el planeta".
Según un dossier publicado por el Ministerio, la reintroducción del mamut lanudo en España empezará con un programa piloto en la Sierra de Crevillente y en el Cabo de Gata, donde se realizaría una suelta controlada de 100.000 y 150.000 ejemplares, respectivamente.