Según Planeta, el mayor enemigo del poder y más firme aliado de las masas son las cosas rimadas. "Ni división de poderes, ni prensa, ni Internet", dice. "Los gobiernos se forman y se destruyen por las rimas". Planeta y sus colaboradores hallan muchos ejemplos de esta fuerza de los movimientos sociales en nuestro país. "¿Cómo sería la democracia en España sin aquel Oa, oa, oa, Felipe a la Moncloa?", inquiere el profesor.
"Nada rima porque sí", asegura Planeta, que dice estar al corriente de algunos cánticos actuales como banqueros, peseteros o Zapatero, al paro tú primero. "Estas rimas apuntan a un cambio profundo en el horizonte de la política española".
El doctor Planeta hizo también referencia a la campaña electoral de las últimas elecciones vascas, donde los ari, ari, ari Patxi lehendakari superaron por un ratio de 3:1 a los ari, ari, ari, Ibarretxe lehendakari, y por un 17:1 a los ari, ari, ari Kanitxe lehendakari.
"Hemos podido comprobar que cuánto más aberrantemente reiterativas sean las rimas, más visos de realidad tienen", dijo el mulato en referencia a la sabiduría lumpen de las cosas rimadas, sobre la que tiene escrita una tesis de folio y medio en versos de arte mayor.
Según el lingüista antillano, una condición esencial para que las rimas sean eficaces es que sean consonantes. "Tomamos nota de aquel Ru-bal-caba, sú-benos la paga, y no se la subió", observa. "Otro gallo les hubiera cantado con los ripios Rubalcaga súbenos la paga o Rubalcúbenos, la paga súbenos".
El profesor estableció una correlación entre los intentos frustrados de derrocar el regimen cubano y las consignas de apoyo y oposición al régimen. "Los opositores a Castro llevan décadas clamando máximas sin rima como ¡Castro fuera! o ¡Cuba, libertad!", explica Planeta. "El Régimen, sin embargo, siempre ha contado con un enorme arsenal de demoledores pareados que garantizan su supervivencia, como "Nuestro astro se llama Castro" o "El barbudo es cojonudo".
Planeta y su grupo de investigación y danza realizan actualmente un estudio muy rapero sobre la relación del ritmo con la verdad.