"La próxima vez lo haremos peor", dijo el capitán de la selección española de fútbol, Íker Casillas, momentos después de conocer el profundo disgusto que la victoria de La Roja provocó en el presidente del PNV, Íñigo Urkullu (en la imagen, tras el 0-1 de Torres contra Alemania).
"En la primera ronda estabamos convencidos de que íbamos a perder, pero las cosas se fueron torciendo y acabamos ganando a todos", dijo apesadumbrado el cancerbero español. "El partido de cuartos fue terrible", dijo, por su parte David Villa. "Que no valga como excusa, pero ya se sabe que los penaltis son una lotería".
Tal fue la indignación de Urkullu, que éste adelantó su marcha estival al piso del matrimonio Worthington-Figgis, donde permanece todos los veranos de aupair vasca para pulir su inglés y para aprender, de una vez por todas, a qué lado de plato se pone el tenedor. En un correo-e dirigido a la edición global de Deia, el presidente del PNV declaró, enfadadísimo, que "hau aurrera eramateko asmoz".
"En la primera ronda estabamos convencidos de que íbamos a perder, pero las cosas se fueron torciendo y acabamos ganando a todos", dijo apesadumbrado el cancerbero español. "El partido de cuartos fue terrible", dijo, por su parte David Villa. "Que no valga como excusa, pero ya se sabe que los penaltis son una lotería".
Tal fue la indignación de Urkullu, que éste adelantó su marcha estival al piso del matrimonio Worthington-Figgis, donde permanece todos los veranos de aupair vasca para pulir su inglés y para aprender, de una vez por todas, a qué lado de plato se pone el tenedor. En un correo-e dirigido a la edición global de Deia, el presidente del PNV declaró, enfadadísimo, que "hau aurrera eramateko asmoz".