"¡Gordo!, ¡calvo!, ¡hideputa!" Estos son algunos de los insultos que Fermín Cuevas, considerado el mejor atleta español de todos los tiempos, tuvo que soportar por parte de algunos jóvenes aficionados de su pueblo.
El famoso milquinientista español, tristemente avejentado, aseguró a Lo Garrofer que el único responsable de su triste aspecto eh él mateix y que lamenta el daño moral que éste haya podido causar a sus seguidores.
"Me da mucha vergüenza haber perdido tanto pelo, los michelines, las arrugas", dijo visiblemente afectado por no haber hecho nada efectivo para frenar el proceso de envejecimiento. Sin embargo, el atleta volvió a manifestar su carácter y espíritu de lucha al asegurar que volverá a entrenar con disciplina "para recuperar la juventud y batir algunos récords mundiales". ¡Por qué no!