El cineasta italiano Bruno Bongiorno ha sido liberado después de pasar los últimos cincuenta y seis años de su vida en cautividad. El realizador veneciano fue encontrado por agentes de la Guardia Civil en el depósito de gasolina de una lambretta, donde un comando de guerrilleros maquis lo mantuvieron embalsamado y envuelto en viejos pasquines de la República y ejemplares atrasados de Mundo Obrero.
"Parece que fue ayer cuando iba con mi [jabalí] Félix buscando trufas por el monte, cuando de pronto aparecieron los terroristas", declaró el legendario cineasta, quien afirmó encontrarse en plena forma. "Ha sido un periodo fructífero", aseguró mientras mostraba orgulloso su título de licenciado en derecho por la UNED.
Cuando aún no llevaba veinte minutos liberado, el artista italiano anunció su compromiso matrimonial con la contorsionista ukrania, Valentina Kurchztin, que participó activamente en el rescate. "No sé si seguiré con el cine", afirmó. "Ya no soy un chiquillo y creo que ha llegado el momento de hacer algo realmente importante, de marcar la diferencia."